El Calendario Azteca también conocido como Piedra del Sol, es un monolito con forma de disco, cuya talla está relacionada con la disposición del tiempo, movimiento de los astros y ciclos de meses, concebidos por la cultura mexica.

Características de La Piedra del Sol

La piedra tallada posee una disposición circular asemejando al sol. En el centro del monumento se encuentra el rostro del dios solar Tonatiuh. Su lengua tiene forma de cuchillo como símbolo del sacrificio humano que debía ofrecerse al dios solar para alimentarle y que renaciese cada día por el oriente (amanecer), luego de su viaje hacia el inframundo (anochecer).

Significado del Calendario Azteca

Los aztecas consideraban al dios Sol como una de sus principales deidades. Ellos creían ser el pueblo elegido por el imponente astro para su subsistencia. Por ello, los aztecas debían encargarse de que el sol cumpliera su proceso de salir al alba y ocultarse en el ocaso, ofreciendo sacrificios humanos cumplidos a través de rituales.

Igualmente, la guerra y las cosechas, debían realizarse en determinadas épocas del año, de esta forma, la Piedra del Sol para la cultura azteca, aseguraba que el cumplimiento del devenir siguiera un orden constante y estable.

Función del Calendario Azteca

Son varias las interpretaciones acerca de la función del calendario, pues a pesar de estar relacionado con la distribución del tiempo, también se cree que la piedra poseía otros usos adicionales, como por ejemplo, el de haber sido una plataforma de combate para los guerreros.

También se cree que la función principal del calendario era la de ayudar a precisar las épocas de las cosechas y los rituales con los que se honraban a todos los dioses de la cultura.

De esta forma, el calendario estaba dispuesto para cumplir dos ciclos anuales:

  • El calendario solar: Xíhuitl

Que consistía en 365 días de ciclo solar. Esta disposición tenía un total de 18 meses con 20 días de duración, lo que correspondía a un total de 360 días, los otros cinco días restantes eran usados para recibir el año nuevo, hacer penitencias por arrepentimiento y oraciones.

  • El calendario ritual: Tonalpohualli

Que consistían en 20 meses de 13 días: sumados resultaban en un total de 260 días al año. Este calendario distribuía de manera armónica y equitativa los días para que pudiesen ser ofrecidos a los dioses y celebrados con rituales de sacrificios.